Muchos padres que educan a sus hijos en casa se preguntan sobre las calificaciones; en específico, sobre cómo evaluar correctamente el trabajo de sus hijos. Las calificaciones son muy importantes durante los años de secundaria, ya que la nota final de cada materia se registrará en el expediente académico de la escuela secundaria y se utilizará para calcular el promedio de calificaciones de su hijo: el GPA.
Calificar es un arte, no una ciencia exacta. Incluso las escuelas públicas y privadas difieren en la forma en que se otorgan las calificaciones: un estudiante que recibe una A en una escuela no necesariamente habrá demostrado el mismo dominio y esfuerzo que otro estudiante que recibe una A en otra escuela. Pero no permita que la subjetividad de las notas le impida hacer todo lo posible por evaluar los conocimientos y habilidades de su hijo en cada materia.
Recuerde que las notas son una retroalimentación importante para su hijo. Después de terminar un trabajo o una tarea, es razonable preguntarse: «¿cómo me fue?». Evaluar y calificar el trabajo de su hijo ayuda a responder esa pregunta. De este modo, su hijo puede alegrarse de su progreso o enfocarse en un área en la que necesita esforzarse más.
La calificación de distintos tipos de tareas
Algunas tareas se prestan fácilmente para el cálculo de calificaciones. Por ejemplo, las respuestas a la mayoría de las preguntas de un examen de matemáticas son objetivamente correctas o incorrectas. Basta con dividir el número de respuestas correctas entre el número total de preguntas del examen para calcular un resultado porcentual, que se convierte en una nota con letras según la escala de calificaciones. Se puede utilizar una calculadora para convertir los resultados de los exámenes en porcentajes; o bien, se puede adquirir una escala de calificación porcentual para maestros en una tienda educativa. Este tipo de escalas convierten las puntuaciones en porcentajes.
Los trabajos escritos plantean un reto un poco mayor a la hora de evaluarlos. Antes de empezar, decida qué aspectos determinarán la calificación. Podría dividir la nota de un ensayo literario en dos o tres categorías iguales, como contenido y organización, mecánica (gramática y puntuación) y estilo. También podría ponderar varios aspectos del trabajo, dando más importancia a ciertas categorías, por ejemplo: organización/contenido (60%), mecánica/estilo (30%) y esfuerzo (10%).
Supongamos que califica a su hijo con un 100% en contenido, un 80% en mecánica (cometió algunos errores ortográficos y gramaticales) y un 100% por su gran esfuerzo. Si decide ponderar el ensayo como se ha descrito anteriormente, la calificación final se determinaría de la siguiente manera:
- Organización/contenido (nota por ponderación): 100% x 60% = 60%
- Mecánica/estilo: 80% x 30% = 24%
- Esfuerzo: 100% x 10% = 10%
- Nota final: 60% + 24%+ 10% = 94%
Es razonable restarle puntos a la nota final si el alumno entrega el trabajo tarde o incompleto. No sólo enseña conocimientos académicos, sino que también instruye a su hijo en la gestión del tiempo.
Las rúbricas pueden ser útiles para determinar la forma de calificar una tarea. Obtenga más información y ejemplos de rúbricas en Cómo utilizar rúbricas para evaluar a mi hijo.