Cuando piensa en opciones de evaluación, ¿recuerda los exámenes estandarizados? Todas esas burbujitas de respuesta, el olor a lápiz número 2 y la sensación de pasar horas sentado en una silla…
Ahora imagínese a su hijo de 5, 6, 7 o incluso 8 años sentado en esa silla. Es difícil de imaginar, ¿no?
La buena noticia es que existen otros tipos de herramientas de evaluación que pueden ser más apropiadas para su pequeño estudiante.
Antes que nada... ¿la ley de educación en casa de su estado requiere que evalúe a su hijo? Es importante saber si su estado requiere que evalúe a su hijo. Si la respuesta es «sí», puede consultar esta introducción a las pruebas estandarizadas y este artículo muy útil y práctico sobre cómo preparar a su hijo para el antes y el después de tomar una prueba.
Si su estado permite otras opciones de evaluación, continúe leyendo para conocer algunas de ellas.
¿Debería evaluar a mi hijo pequeño con pruebas estandarizadas?
Los expertos en educación suelen coincidir en que las pruebas estandarizadas no son lo más adecuado para los niños de 5, 6 y 7 años (e incluso algunos niños de 8 años). Las pruebas estandarizadas pueden resultar estresantes y difíciles para los niños pequeños, debido a que requieren largos periodos de concentración y altos niveles de comprensión lectora. (Si le interesa saber más, encontrará una investigación al respecto al final de este artículo).
Afortunadamente, existen otras opciones más adecuadas para el nivel de desarrollo propio de la infancia.
¿Qué opciones existen?
Todo depende de lo que quiera saber sobre su hijo pequeño: ¿qué ha aprendido hasta ahora?, ¿cuál es su etapa actual de aprendizaje?, ¿en qué áreas debería enfocarse en el futuro? Quizás hasta desea saber todas estas tres cosas.
Tal vez busca descubrir maneras para identificar qué tan listo está su hijo para aprender ciertos temas o su nivel de grado aproximado para distintas materias; o quizás tiene un niño con necesidades especiales y desea conocer su nivel de rendimiento actual.
Sin embargo, si le interesa evaluar el progreso de su hijo al final del año o de forma regular y quiere identificar habilidades o conocimientos específicos en los que debe trabajar, ¡siga leyendo!
Panorama general: evaluación de rendimiento y observación
La evaluación de rendimiento y observación consisten, simplemente, en registrar de forma organizada lo que hace su hijo. Como profesor, esto le permite identificar y documentar indicadores específicos de rendimiento, como las habilidades cognitivas, el aprendizaje colaborativo y la resolución de problemas. Este tipo de evaluación se basa en el crecimiento y desarrollo único de su hijo y se relacionan con las experiencias de aprendizaje que usted sabe que su hijo ha vivido.
Como los niños pequeños aprenden mejor a través del juego, al educar en casa usted puede incorporar evaluaciones adecuadas para su desarrollo mediante experiencias de aprendizaje prácticas, personalizadas y basadas en juegos. Aquí hay algunos ejemplos:
- Observe a su hijo de 5 años interactuar con los libros. ¿Intenta leer utilizando las imágenes como pistas o reconoce algunas palabras?
- Observe y escuche a su hijo de 6 años jugar con otros niños. ¿Es capaz de participar en un juego colaborando con otros niños durante al menos 20 minutos?
- Observe la capacidad de su hijo de 7 u 8 años para resolver problemas de manera independiente. ¿Puede encontrar su material escolar sin ayuda? ¿Intenta resolver dudas académicas consultando un diccionario, un cuaderno de matemáticas u otro recurso antes de pedir ayuda? En sus interacciones con otros niños, ¿muestra empatía hacia los puntos de vista de los demás, identifica las causas de los conflictos y piensa en una solución justa antes de que intervenga un adulto?
Ahora que tiene una idea de cómo funcionan las evaluaciones menos formales, exploremos algunas formas de registrar y organizar las observaciones del progreso de su hijo.
Cómo organizar sus evaluaciones
Algunas excelentes alternativas a las pruebas estandarizadas tradicionales incluyen el registro de anécdotas, los portafolios y las checklists (o listas de requisitos). En lugar de comparar a su hijo con otros niños de su misma edad, estas herramientas de evaluación lo comparan consigo mismo. Cuando se utilizan a lo largo del año escolar, ofrecen información valiosa sobre el progreso de su hijo, su etapa actual de aprendizaje y las áreas en las qué debería enfocarse en el futuro.
Registros anecdóticos
Llevar un registro de anécdotas consiste simplemente en anotar lo que hace su hijo en situaciones específicas.
Por ejemplo, si le está enseñando a reconocer las letras, puede anotar cuales identifica con facilidad y cuáles le cuestan más en ese día particular. O si están trabajando en aprender buenos modales, puede registrar ese momento especial cuando ve que su hijo de 5 años le abre la puerta a un adulto mayor.
Puede anotar sus observaciones diariamente, a medida que suceden de forma natural, o puede ser más intencional y enfocarse en ciertas habilidades específicas cada tres meses aproximadamente. Esta última opción le ayudará a documentar el progreso a lo largo del año.
Las distintas áreas que decida incluir en su registro anecdótico dependerán de su hijo y de los objetivos o habilidades que esté trabajando en ese momento. Muchas madres que educan en casa suelen enfocarse en habilidades académicas como matemáticas, lectura, fonética, escritura, etc. Pero este tipo de evaluación también le permite observar y evaluar el progreso en otras áreas del desarrollo como la motricidad fina, la motricidad gruesa, el desarrollo del habla, desarrollo emocional y social, habilidades prácticas para la vida diaria e incluso el desarrollo del carácter.
En realidad, no importa la forma en que lleve estos registros. Basta con tener cerca un cuaderno mientras trabaja con sus hijos. Y si detecta que hay algo que necesita mejorar u sucede algo importante, puede anotarlo rápidamente en el cuaderno, junto con la fecha, por supuesto.
Algunas madres anotan sus observaciones en hojas de papel (en un portapapeles), en lugar de usar un cuaderno. Otras prefieren utilizar notas adhesivas que pueden pegar en el cuaderno o en el registro de cada niño a lo largo del día. Incluso, para registrar los logros y las áreas de oportunidades de su hijo, ¡podría utilizar una aplicación en su teléfono, tableta o laptop!
Para que la evaluación sea efectiva al final del año, es importante que defina desde el principio las destrezas o comportamientos que desea observar y registre sus observaciones de forma sistemática. Así, al concluir el año, tendrá una visión completa del aprendizaje de su hijo.
Portafolios
¿Le gusta coleccionar cosas o crear álbumes y presentaciones? Si sí, el método del portafolio podría ser una excelente opción para documentar el desarrollo de su hijo a lo largo del tiempo.
Un portafolio es similar a los registros anecdóticos ya que es informal. Usted decide qué incluir (normalmente lo que se cubre en un año escolar). La diferencia es que un portafolio puede incluir proyectos, exámenes acumulativos, las excursiones que hizo su hijo y los libros que leyó y sus registros anecdóticos.
En el caso de niños pequeños, es útil incluir ejemplos de cómo su hijo escribe su nombre, recorta algo simple o dibuja una persona. Comparar las muestras de trabajo de su hijo al inicio de su escuela y después, al final de nueve semanas, le dará mucha información sobre el crecimiento de su hijo a lo largo del año.
Para más información, lea nuestro artículo detallado sobre portafolios (¡con un ejemplo incluido!).
RECURSOS ADICIONALES:
- Este sitio web para maestros ofrece ideas para portafolios de preescolar que puede utilizar fácilmente en la educación en casa.
- ¿Busca lecciones ideales para crear un portafolio completo y bien organizado? Aproveche estos paquetes de aprendizaje gratuitos de “This Reading Mama” para su hijo.
Checklists
Las checklists o listas de requisitos son una forma un poco más formal de evaluar los avances de su hijo. Puede crear sus propias listas o comprar las que venden comercialmente.
Las checklists son útiles para evaluar todo tipo de habilidades durante los primeros años de aprendizaje. Además del reconocimiento de letras, otras habilidades académicas que se pueden evaluar fácilmente con checklists incluyen las palabras que riman, las sílabas, los sonidos de letras o identificación de números, por mencionar algunas. Y claro, también se pueden usar para evaluar el desarrollo de habilidades que van más allá de lo académico.
RECURSOS ADICIONALES:
- Aquí encontrará checklists imprimibles y gratuitas para niños de preescolar.
- Su guía de avance y secuencia también puede ser una buena fuente para usar listas ya hechas o para elegir el contenido que desee incluir en sus propias listas personalizadas.
¡Ahora ya sabe que hay muchas formas de comprender lo que su hijo está aprendiendo y lo qué aún necesita aprender!
Incluso, si su estado requiere pruebas o si elige realizarlas por otra razón, ahora tiene una idea para que la experiencia de su hijo sea menos estresante, como por ejemplo las pruebas sin límite de tiempo y consejos para el antes y el después de realizar una prueba.
Y lo más importante: ¡nadie conoce a su hijo mejor que usted! Más allá de los requisitos del estado, usted tiene la libertad de elegir con confianza el tipo de evaluación que mejor se adapte a su pequeño estudiante en esta etapa.
ESTUDIOS RELACIONADOS
- Valerie Strauss, "Reject Common Core tests in grades K-2: Weingarten, Carlsson-Paige," The Washington Post, November 17, 2013.
- David McKay Wilson, "Developmentally Appropriate Practice in the Age of Testing", Harvard Education Letter, vol. 25, no. 3, May/June 2009.
- Anna Weinstein, "Kindergarten Testing: The Realities and Dangers", Education.com, January 5, 2011.
- Edward Miller and Joan Almon, "Crisis in the Kindergarten: Summary and Recommendations", Alliance for Childhood, 2009.