¿Por qué es que Juan aprendió a leer a los 4 años, mientras que Jackson todavía no lee a los 7 años?, ¿y por qué es que Emma se interesó por la lectura hasta casi los 10 años?
Si usted es como la mayoría de los padres, y particularmente si es nuevo en la educación en casa, estas diferencias pueden llevarle a hacer comparaciones, a preocuparse, ¡y a pasar muchas noches buscando respuestas en Internet!
Pero esas respuestas pueden ser más sencillas –y más tranquilizadoras– de lo que cree. Tal vez solo se trata de qué tan listo está su hijo para aprender.
Empecemos con la esperanzadora opinión de un experto.
El Dr. Dan Gartrell es autor y profesor de desarrollo infantil, así como colaborador habitual de las publicaciones de la National Association for the Education of Young Children (un gran recurso, a propósito de esas investigaciones nocturnas en Internet, por cierto).
«La gente solía pensar que los niños estaban listos para el kínder si sabían decir el abecedario, contar, identificar los colores y escribir su nombre», el Dr. Gartrell afirma. «Pero "estar listo" siempre ha sido algo más complicado que eso y las nuevas investigaciones sobre el cerebro nos están ayudando a comprender en qué realmente consiste estar listo. Estar listo no solamente significa tener conocimientos académicos básicos. Significa que el niño tiene confianza y una actitud dispuesta en el proceso de aprendizaje: un estado mental saludable».
(Y si usted se espera hasta que su hijo esté preparado para aprender, ¡esa actitud dispuesta hará que usted también tenga un estado mental saludable!).
Por supuesto, estar listos para aprender no se limita a la infancia temprana. Existen distintas formas de estar listos durante todo el proceso de aprendizaje de cada persona, ¡incluso para los adultos!
Entonces, sabe que quiere estar al pendiente de las habilidades académicas, como la lectura y las matemáticas; pero estar listo académicamente para la lectura y las matemáticas puede variar mucho, así que el «retraso» de su hijo quizás sea una «diferencia» simplemente. O tal vez es una cuestión de tiempo, paciencia y mucha exposición agradable a los libros, el lenguaje, los números y el aprendizaje en la vida real.
Sin embargo, estar listo para aprender también incluye otras áreas como las habilidades sociales y emocionales y las habilidades de funcionamiento ejecutivo, que son un conjunto de capacidades mentales que ayudan al niño a llevar a cabo sus tareas. (Más información sobre habilidades de funcionamiento ejecutivo).
Es reconfortante recordar que los niños desarrollan habilidades diferentes a ritmos diferentes.
Su hijo puede estar creciendo rápidamente en un área y estar «atrasado» en otras.
Esa es la belleza de la educación en casa. Poder darle a su hijo (¡y a usted mismo!) la libertad de crecer a su propio ritmo sin la presión de hacer comparaciones innecesarias.
Vamos a crear una estructura de preparación para el aprendizaje que le ayudará a organizar las etapas de desarrollo de su hijo.
A continuación, le ofrecemos algunas pistas que puede utilizar para saber si su hijo está listo para el siguiente nivel de aprendizaje.
Etapa de recopilación de información (kínder–grado 6)
Esta es una época maravillosa para exponer a su hijo a un rico bufé de experiencias, información y memorización. Ahora es cuando sus mentes jóvenes pueden memorizar casi sin esfuerzo, así que es el momento para enseñarles todo aquello que usted quisiera que aprendiesen.
Indicadores de preparación para el kínder
Habilidades cognitivas o académicas
- Habilidades lingüísticas: ¿Su hijo puede...
- hablar con frases completas?
- utilizar palabras para expresar sus necesidades y deseos?
- comprender instrucciones de dos pasos?
- comprender diferencias, como arriba y abajo o grande y pequeño?
- Habilidades de lectura: ¿Su hijo...
- disfruta escuchar historias?
- recita el abecedario?
- reconoce las letras, particularmente las de su nombre?
- reconoce palabras que riman?
- muestra interés por los libros?
- Habilidades matemáticas: ¿Su hijo puede...
- contar hasta 10?
- reconocer figuras básicas?
- entender conceptos como más y menos?
- acomodar objetos en el orden correcto, de mayor a menor?
- Habilidades sociales y emocionales: ¿Su hijo puede...
- prestar atención durante al menos cinco minutos?
- seguir instrucciones de dos pasos?
- disfrutar hablar de temas con usted y con otros adultos?
Habilidades motoras
Estas habilidades y movimientos físicos son una parte importantísima del desarrollo cerebral de su hijo.
- Motricidad fina: ¿Su hijo puede...
- utilizar un lápiz, crayón o tijeras?
- copiar figuras básicas y hacer trazos que se parezcan a letras que conoce, particularmente las de su nombre?
- Motricidad gruesa: ¿Su hijo puede...
- correr, saltar y brincar en un solo pie?
- empezar a atrapar pelotas?
Understood.org es un gran sitio para aprender más sobre la preparación para el kínder.
Indicadores de preparación para primaria baja
Habilidades cognitivas o académicas
Independientemente de dónde se encuentre su hijo en el espectro de lo «normal», siempre debería estar ampliando su uso del lenguaje y su interés por mejorar sus habilidades lectoras en cada nivel consecutivo, además de mejorar en todas las áreas de habilidades enumeradas anteriormente.
Habilidades de funcionamiento ejecutivo
Esta es la parte del desarrollo correspondiente a las habilidades para la vida, que incluyen lo necesario para organizar y gestionar el gran número de responsabilidades que uno empieza a tener al crecer.
- Este es el momento ideal para entrenar a los niños en habilidades como empezar y terminar quehaceres, utilizar rutinas y comprender el tiempo. Intente utilizar un cronómetro para ayudar a su hijo a comprender el paso del tiempo y a comprender cuánto debe durar una tarea.
- Su hijo debería ser capaz de prestar atención durante periodos de tiempo cada vez más largos y mejorar su capacidad para continuar con una tarea.
- Las habilidades sociales como la regulación de las emociones, el control de los impulsos y la consideración de las opiniones de los demás también pueden ser indicadores de que tan listo está.
Indicadores de preparación para primaria alta
Habilidades cognitivas o académicas
Estas destrezas seguirán mejorando y, de hecho, éste puede ser el periodo en el que note que su hijo despega en la lectura. (Muchos niños no empiezan a leer cómodamente hasta los 10 años). Si desea utilizar una prueba formal y gratuita para comprobar su nivel de lectura, este es un sitio estupendo.
Habilidades de funcionamiento ejecutivo
Su hijo debería de seguir creciendo en sus niveles de destreza e incorporando algunas habilidades nuevas, como las siguientes:
- empezar a realizar algunas tareas escolares de forma independiente; y
- realizar quehaceres sin que se lo pidan.
Además, considere:
- tomar nota del mejoramiento en su capacidad para organizar su tiempo, responsabilidades (¡y su habitación!);
- introducir una agenda diaria y ayudarle a participar en la planificación de su horario; y
- notar la aparición de su razonamiento lógico y deductivo, la formulación de preguntas buenas y una creciente conciencia de las diferencias sutiles que se dan en las situaciones sociales y los distintos niveles de comportamientos apropiados en contextos sociales.
Etapa de discusión y razonamiento (aproximadamente grados 6-8)
Aaahh... ¡escuela media! Esta es una etapa de su hijo llena de crecimiento y preparación para la edad adulta. A medida en la que brotan sus talentos, pasiones y habilidades únicas, le animamos a dedicarse con cariño al futuro de su hijo en crecimiento. (Cierto es que «razonamiento» también puede ser un eufemismo de «debate», pero tomar en cuenta que se trata de una etapa cognitiva puede ayudarlos a ambos a respirar, así que… ¡no se rindan!).
Indicadores de preparación para la escuela media
Habilidades cognitivas
- la mejora de los niveles de destreza alcanzados en etapas más tempranas; y
- el razonamiento lógico y deductivo y la formulación de buenas preguntas (así es: verá cómo su joven empieza a analizar conversaciones, noticias, declaraciones de políticos, tramas, argumentos y mucho más).
Habilidades de funcionamiento ejecutivo
- la transición hacia el automonitoreo de la carga de trabajo
- la organización de tareas de forma autónoma
Etapa de asimilación, integración y expresión (aproximadamente grados 9-12)
Este es el momento en que su hijo pasará de la simple identificación (y cuestionamiento) de ideas y hechos a una capacidad de razonamiento más madura que le permitirá unir las piezas para formar sus propias ideas y creencias. También es cuando practicarán y pulirán su capacidad para comunicarse con los demás a través de la escritura y el habla del lenguaje.
(Sí, más «discusiones», o, mejor dicho, argumentos. Sin embargo, éstas pueden ser oportunidades de oro –incluso en momentos inoportunos– para gentilmente ayudarle a su hijo adolescente a ampliar sus habilidades para que pueda pasar de una simple argumentación lógica o emocional con el ánimo de persuadir, a tener conversaciones adultas humildes, asertivas, receptivas y recíprocas. Al considerar estas interacciones como puertas al desarrollo cognitivo, usted puede estar preparado para modelar habilidades clave como convertir la crítica en crecimiento e invitar, escuchar e interactuar amablemente con los puntos de vista de los demás).
Indicadores de preparación para la secundaria
Habilidades cognitivas
- seguir profundizando y ampliando las competencias adquiridas en etapas anteriores;
- integrar el material aprendido previamente y crear ideas propias;
- tener un razonamiento, análisis y lógica más elevada con apoyo mínimo; y
- ampliar y perfeccionar las capacidades de comunicación.
Habilidades de funcionamiento ejecutivo
Ahora pasará a desempeñar un papel de entrenador y facilitador mientras su hijo asume más responsabilidad de sus propias acciones y aprendizaje. (¡Ya lavan su ropa ellos mismos en esta etapa!).
- aumenta su capacidad para trabajar de forma independiente;
- planifican y completan las tareas asignadas, gestionan su propio horario y mejoran en la gestión del tiempo; e
- identifican y profundizan en sus pasiones mientras se preparan para su carrera profesional.
Puede que se esté preguntando: «Todo esto está muy bien y es bueno observarlo, pero como padre, ¿qué puedo hacer para ayudar a mi hijo a desarrollar “confianza y una actitud dispuesta en el proceso de aprendizaje”?
De nuevo, el Dr. Gartrell tiene buenos aportes.
«¿Cómo pueden las familias ayudar a sus hijos a adquirir este estado mental? Siendo sensibles a todas las áreas del desarrollo de sus hijos: física, emocional, social, cultural, lingüística y cognitiva (pensamiento)». El Dr. Gartell también comparte ocho sugerencias para ayudar a su hijo a pasar a esa siguiente etapa en este artículo.
Al ser paciente y apoyar las variaciones normales de la preparación de su hijo para el aprendizaje, algunos retos le exigirán intervenir y ayudar a su hijo a adaptarse y crecer.
Algunas dificultades, como la miopía o la hipermetropía, el exceso de energía para quedarse quieto y concentrarse, los déficits de atención o la desregulación muscular podrían requerir de ayuda profesional. Por ejemplo, su estudiante podría necesitar gafas graduadas, muchos descansos para hacer ejercicio o jugar y métodos activos de aprendizaje o terapia ocupacional para ayudar a esos músculos a desarrollar la coordinación.
¿No está seguro para cuál grado está listo su hijo o si está en el nivel adecuado en todas las asignaturas? La Parte 2 le brinda las herramientas necesarias para que, con toda confianza, pueda evaluar a su hijo y desarrollar un método personalizado para su aprendizaje.