María Cabrera, originaria de la República Dominicana, no podía dejar de llorar cuando su hijo, Jeymel, regresó de la escuela el pasado enero y le preguntó: «Mamá, ¿cuánto tiempo tiene que pasar hasta que dejen de golpearme?"
Jeymel es un niño de 12 años con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) que quería aprovechar al máximo sus intereses en la escuela, pero el acoso por parte de sus compañeros que se burlaban de sus síntomas acabó con su confianza y amor por el aprendizaje.
«Lo golpeaban, le decían que no servía para nada y que nunca aprendería», dijo María. «Así que dejó de querer ir a la escuela».
María no pudo inscribirlo en una escuela para necesidades educativas especiales porque no había ninguna en el área en la que vive su familia. Así que cuando llegó el momento de iniciar la primaria, lo inscribió en una escuela pública y el acoso comenzó en la escuela media.
«Él quería ser él mismo y aprender, pero no lo dejaban», dijo ella. «Nuestra familia ha sufrido mucho porque la gente lo etiqueta».
En busca de luz
María se preocupaba cada vez más al notar que Jeymel sufría demasiado en la escuela. Lloraba constantemente y le rogaba a Dios por una solución. Entonces, decidió investigar en línea sobre opciones distintas para educar a su hijo y se encontró con la educación en el hogar y HSLDA.
«Esta es la luz que el Señor me envió para comenzar a educar en casa», dijo María.
Sin embargo, ella y su esposo realmente no disponían de los recursos para implementar esta alternativa educativa en el hogar. Ambos trabajan a tiempo completo para el ministerio de su iglesia y no tenían dinero extra.
Entonces, María escribió a HSLDA y preguntó por la posibilidad de recibir ayuda financiera para convertirse en miembro y recibir apoyo de nuestras asesoras educativas para comenzar a educar a Jeymel en casa.
HSLDA se compromete a ayudar a los educadores en el hogar que viven fuera de los Estados Unidos conectándolos con recursos legales y redes locales de apoyo. Cualquier educador en casa que viva en otro país puede ser miembro de HSLDA y recibir el apoyo de nuestras asesoras educativas expertas a lo largo de su recorrido por la educación en casa.
Marilú Herrera, representante de membresía, y Amy Majors, administradora de becas, estuvieron encantadas de ayudar a María con su solicitud de ayuda financiera para la membresía. Tanto Marilú como Amy forman parte de nuestro Equipo Bilingüe de Habla Hispana en HSLDA y atienden a familias que hablan español con orientación sobre membresía y becas, respectivamente.
«Pudieron darme la ayuda financiera que necesitaba», dijo María. «Estoy muy agradecida con Marilú y Amy. No soy muy buena con la tecnología, pero recuerdo que Marilú me dijo: “Le ayudaremos”».
Un florecimiento inesperado
María comenzó a educar a Jeymel en casa a finales de marzo y desde entonces, ha notado una profunda transformación en su capacidad y deseo de aprender.
Jeymel solía tener dificultades para prestar atención debido a su TDAH. Sin embargo, desde que María comenzó a educarlo en el hogar con la ayuda de las asesoras educativas de HSLDA, Jeymel ha logrado concentrarse de una manera incomparable.
La Dra. Rochelle Matthews-Somerville, asesora educativa para necesidades especiales, y Marialena Zachariah, asesora educativa bilingüe, le aconsejaron a María que podía enseñarle a Jeymel a un ritmo que le beneficiara a él, con énfasis en sus fortalezas.
Y cuando María les dijo que estaba teniendo dificultades para enseñarle ciertas materias (como matemáticas), le enviaron recursos en español, incluyendo currículo y recursos para el TDAH, que resultaron ser muy útiles para la educación de Jeymel en casa.
«Mi hijo se ha vuelto más apasionado por las matemáticas gracias a los recursos que Marialena nos envió», dijo María.
Los talentos artísticos de Jeymel también han florecido de formas inesperadas.
Le encanta pintar, hacer manualidades, explorar, crear cómics y componer música. También disfruta mucho aprender sobre el sistema solar y la historia: ¡ha leído cuatro libros de historia en estos últimos dos meses!
«Mi hijo era como un pececito en una pecera, y ahora está soltado al mar», dijo María.
Los talentos excepcionales de Jeymel no solo han sorprendido a María, sino también a sus profesores. Según María, tres de sus profesores (incluidos sus maestros de música y arte) piensan que podría ser un niño superdotado. Y después de haber completado un curso de neuroeducación, María también lo cree.
Más que una etiqueta
María comentó que, como madre de un niño con necesidades educativas especiales, es difícil pensar que existe una solución diferente para educarlo.
«Muchas veces solo nos quedamos con el diagnóstico de un médico y no buscamos otras alternativas», dijo.
La educación en casa le ha ayudado a María a entender que su hijo es «más que un diagnóstico, más que una etiqueta», y que sus dones y talentos están puestos al servicio de Dios, ante todo.
María se emocionó al compartir que Jeymel mostrará sus obras de arte y esculturas en una exposición de arte el próximo mes de septiembre. Y no podía dejar de sonreír al hablar sobre cómo la educación de Jeymel en el hogar ha sido una bendición en estos dos meses.
«Dios respondió a mis oraciones guiándome a HSLDA» dijo María. «Estoy feliz, feliz, feliz».