A sus 2 años, las habilidades lingüísticas de Donnie Humberto Iler no se estaban desarrollando como lo esperado. Cuando hablaba, solo decía palabras aisladas.
Por ello, sus padres, Lariza y Donald Iler, buscaron el apoyo de un programa estatal de Texas que ayuda a niños con necesidades educativas especiales, llamado Early Childhood Intervention (ECI).
El ECI diagnosticó a Donnie con un retraso de habla y le asignaron un terapeuta del ECI para que le ayudara. Todo iba bien hasta que Donnie cumplió 3 años y superó la edad límite de admisión al programa, por lo que su terapia fue transferida al distrito escolar público. (Lariza y Donald no inscribieron a Donnie en la escuela pública; sólo utilizaron sus servicios para la terapia de habla).
Sin embargo, su experiencia con la escuela pública fue desgastante desde el principio. Con frecuencia, el terapeuta llegaba tarde o no llegaba en absoluto. Esta situación duró dos meses.
«Estaba perdiendo el progreso que había alcanzado en el programa anterior por la falta de organización de la escuela pública», dijo Lariza.
Después de presionar al distrito para que le ayudaran a su hijo a recuperar el tiempo de terapia perdido, Lariza y Donald lograron conseguir cuatro citas adicionales para Donnie. Pero no fue lo único que hizo Lariza. También pidió los cursos y materiales necesarios para seguir trabajando con Donnie en su retraso del habla durante todo el verano. Sin proponérselo, Lariza había iniciado su recorrido por la educación en casa.
Durante ese verano, Donnie superó su retraso en el habla. «Fue una bendición», dijo Lariza.
Incluso los parientes de Lariza, que se mostraron escépticos de la educación en casa por venir de un legado de maestros, se sorprendieron al ver el progreso de Donnie después de haber estudiado tan sólo por tres meses en casa. Su opinión sobre la educación en casa cambió.
Cuando Donnie cumplió 4 años, Lariza y Donald se sintieron muy animados y decidieron educar a Donnie en el hogar.
Reconocimiento de preferencias de aprendizaje
Lariza pensaba que educar a Donnie en casa iba a ser «maravilloso». Se lo imaginaba sentado a su lado y escuchando cada una de sus palabras. Pero nada estaba más lejos de la realidad.
«Saltaba, corría y jugaba boca abajo», dijo Lariza. «Me sentí derrotada. Pasaron cuatro días y todo seguía igual. Yo leía y él estaba en su mundo».
Pero las cosas cambiaron al quinto día, cuando Lariza le preguntó a Donnie sobre lo aprendido. Cayó en cuenta que había retenido todo lo que ella le había enseñado.
Lariza entendió que podía adaptar su enseñanza a las preferencias de aprendizaje de Donnie. Ahora sabía que Donnie podía aprender perfectamente mientras se movía y decidió trabajar con su preferencia en vez de luchar en contra de ella. (Para saber más sobre las preferencias de aprendizaje de su hijo, lea nuestro artículo de la HSLDA aquí).
Más adelante, a Donnie le diagnosticaron trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y un médico le aconsejó a Lariza que hiciera las acomodaciones necesarias para Donnie, como asignarle más tiempo para responder sus exámenes. Además, Lariza diseñó un Plan Educativo Personalizado («SEP», por sus siglas en inglés) que cubriera las necesidades especiales de Donnie. (Como miembro de HSLDA, utilizó nuestra muestra de SEP en inglés para diseñarlo).
El SEP fue de gran ayuda para organizar el tiempo de Donnie en función de sus necesidades educativas.
Pensar de manera creativa como hispanohablante
Adaptar su estilo de enseñanza a las preferencias de aprendizaje de Donnie no era la única preocupación de Lariza. También temía no ser capaz de enseñarle a su hijo cómo pronunciar las palabras en inglés correctamente, ya que el inglés no es su lengua materna por ser originaria de México.
Sin embargo, no permitió que el miedo la detuviera. Ella sabía que había muchos recursos que podía utilizar.
«Mucha gente cree que para educar en casa hay que ser un experto», afirmó. «Pero se trata de encontrar recursos y buscar opciones alternas».
«Existen formas de enseñarle inglés a tu hijo, aun siendo un hispanohablante. Sólo tienes que pensar de manera creativa», añade.
Por ejemplo, Lariza utilizó LeapFrog: The Letter Factory para que Donnie aprendiera el sonido de cada letra; Reading Lesson, un programa basado en la fonética y el reconocimiento de palabras clave, para que Donnie aprendiera a leer; y IEW: All About Spelling para que Donnie aprendiera a deletrear con fluidez. Además, utilizó Heart of Dakota: Little Hearts for His Glory para enseñarle distintas materias y ayudarle a fomentar su amor por el aprendizaje y por el Señor.
Al mismo tiempo, Lariza quería preservar la herencia cultural mexicana de Donnie y enseñarle español. Así que cuando él cumplió 5 años, lo inscribió en clases de español. También comenzó a utilizar un currículo mexicano en español que le prestó su hermana y se aseguró de que Donnie pasara tiempo con sus familiares mexicanos para que hablara en español.
Todo esto resultó ser muy útil. En 2022, cuando Donnie tenía 11 años, tomó un examen de español de un programa de pruebas universitarias y obtuvo una puntuación que podía otorgarle hasta nueve créditos universitarios en algunas universidades.
Emprendimiento y ajedrez
Donnie sigue creciendo en sus conocimientos y habilidades como estudiante educado en casa. Ahora tiene 12 años y está en el grado 10. Le encanta construir Legos, nadar y andar en bicicleta.
Lo que más le apasiona es el ajedrez, tanto así que llamó a su schnauzer «Bishop» (que significa «alfil» en español).
Cuando se dio cuenta de que no había ningún club de ajedrez en su ciudad, él y su madre fundaron el club de ajedrez Eagle Pass Rookies, con la asesoría de un instructor de ajedrez. Eventualmente, otros niños se unieron al club y pronto empezaron a viajar por Texas, ganando medallas y trofeos en torneos de ajedrez.
Depsués, durante la pandemia, Donnie participó en un programa de identificación de talentos de la Universidad de Duke. Él y otros miembros del programa cofundaron el «Tipsters Chess Club», un programa virtual de ajedrez para que niños de todo el país participaran en torneos virtuales de ajedrez y en reuniones semanales de Zoom.
Donnie también es un estudiante de la co-op «Del Río», que tiene unos 150 miembros, incluyendo padres, profesores y estudiantes. Es miembro del consejo estudiantil de la co-op, donde ayuda a organizar diferentes actividades para los alumnos, como servicio comunitario, noches de juegos, fiestas en la piscina y bailes de graduación.
El año pasado, Donnie comenzó a enseñar ajedrez a estudiantes de 8 a 11 años de esta co-op. Enseña estrategia, cómo resolver rompecabezas de ajedrez y cómo jugar con relojes de ajedrez. También coordinó competencias de ajedrez virtuales y presenciales para ellos, otorgando trofeos y medallas a los ganadores.
Su experiencia con la enseñanza le inspiró a iniciar un negocio de ajedrez en línea en el verano de 2023, llamado «Legacy Chess 2023».
«Enseño a mis alumnos con clases de Zoom cada semana», dijo Donnie. Por ahora tiene dos alumnos y espera que su negocio crezca cada vez más. Esto ha alimentado otro de sus muchos intereses: el espíritu empresarial.
Además, como parte de su trabajo escolar, Donnie está tomando dos clases universitarias: microeconomía y gobierno.
La educación en casa frente a los problemas de salud
La familia de Donnie también aprecia la educación en el hogar porque les ha ayudado a sobrellevar varios problemas de salud que su familia ha sufrido en los últimos años.
«Cuando mi abuelo sufrió de un ataque al corazón, pudimos ir a su casa y ayudarle», dijo Donnie. «Y pude hacer mi tarea allí».
Algo parecido ocurrió cuando su abuela se enfermó: Donnie pudo apoyar en su cuidado sin retrasarse en los estudios. Está muy agradecido porque logró pasar más tiempo con ella antes de que falleciera.
«Éramos amigos básicamente», recordó Donnie. «Aunque yo hacía alguna locura como levantarme a las 4 a.m. a ver la tele, ella lo hacía conmigo».
Y, en 2021, los médicos le dijeron a Lariza que tenía un tumor poco común llamado sarcoma del estroma endometrial. Desde entonces, ha sido sometida a tres operaciones como parte de su tratamiento. La experiencia fue «muy dura y mentalmente agotadora» para Lariza, pero dice que la educación en casa los ha unido como familia.
«Cuando uno de nosotros se siente mal, el otro está ahí para ayudar», dijo Lariza. «Y eso es lo que queremos que Donnie aprenda y comparta con su propia familia algún día».
Continuar «construyendo cosas»
Hoy por hoy, al cursar el grado 10, Donnie es tesorero del consejo estudiantil y está aprendiendo a tocar el saxofón en la orquesta de su co-op. En el futuro, Donnie planea participar en triatlones y en el equipo local de natación competitiva, los «Dolphins».
Donnie también desea ir a la universidad pronto y especializarse en una carrera relacionada con la «construcción de cosas», como ingeniería mecánica, arquitectura o negocios. También desea estudiar español a nivel universitario.