Las co-ops pueden ser formales o informales. Ambos tipos ofrecen instrucción mediante clases sobre distintas materias y asignaturas optativas.

Las co-ops formales suelen ser más grandes y estructuradas. Las clases pueden ser impartidas por los padres o por un maestro contratado. Generalmente tienen un horario más estricto, los estudiantes pueden tomar varias clases y la participación normalmente requiere registro, cuotas y acuerdos de participación. Algunas co-ops formales también pueden estar afiliadas a una organización más grande o requerir que las familias firmen una declaración de fe.

Los grupos de aprendizaje se hicieron populares durante la pandemia de COVID-19. En este modelo, varias familias comparten el costo de un espacio educativo y se turnan para enseñar o contratan a uno o varios instructores. 

Esta opción se ha vuelto especialmente popular entre los padres que trabajan tiempo completo y educan en casa. A diferencia de muchas co-ops que requieren la participación de los padres, los grupos de aprendizaje suelen ser más flexibles y permiten que los niños se queden con el grupo durante el tiempo necesario mientras sus padres trabajan.

Las microescuelas son otro modelo educativo que se popularizó durante la pandemia. Representan una «reinvención de la escuela de una sola aula», ya que sus clases suelen ser más pequeñas que las de las escuelas públicas o privadas y agrupan a estudiantes de distintas edades.

Por lo general, las microescuelas son más formales que las co-ops y operan en un punto intermedio entre las escuelas privadas y la educación en el hogar. Una microescuela puede funcionar bajo las leyes estatales para escuelas privadas o requerir que todas las familias inscritas estén registradas como educadores en casa.

En muchos estados, existe la opción de educar en casa bajo una organización más amplia conocida como «escuela sombrilla» (California, South Carolina, Tennessee, Alabama y Florida son algunos ejemplos notables).

Estas escuelas varían ampliamente en los servicios que ofrecen: algunas tienen estándares curriculares específicos, otras cuentan con maestros disponibles para apoyar a las familias nuevas (o a estudiantes avanzados), algunas simplemente sirven como mecanismo de registro para llevar calificaciones y emitir documentos y otras organizan reuniones semanales o mensuales para realizar actividades religiosas, excursiones u otras actividades.

Las organizaciones estatales de educación en casa tienen el mayor alcance y cobertura entre todos los tipos de grupos. Generalmente son dirigidas por una junta directiva, organizan convenciones a nivel estatal y organizan eventos para las familias que educan en casa, desde ventas de libros usados hasta actividades como el Day at the Capitol. 

Las oportunidades y recursos que ofrece cada grupo varían según el estado. En los estados donde se exige la evaluación formal de los estudiantes educados en casa, las organizaciones estatales suelen ofrecer servicios de evaluación también.

Por lo general, estas organizaciones requieren una pequeña cuota de membresía, pero a cambio brindan numerosos beneficios, como abundantes recursos e información para la comunidad de educación en el hogar de su región.  (Además, ¡ser miembro de estas organizaciones suele ofrecer descuentos en la membresía de HSLDA!).