¿Recuerda las materias electivas que tomó en la secundaria? Clases de música, teatro, dibujo técnico, economía del hogar, ¿etc.?

Ahora que está elaborando el plan educativo de su propio alumno de secundaria, tal vez se pregunte: «¿exactamente qué son estas materias y cómo se imparten en la escuela en casa?»

Oficialmente, las materias electivas son un tipo de curso académico que enriquecen la experiencia de su hijo en la escuela secundaria y fortalecen su educación. Como no son materias obligatorias del programa de secundaria, su estudiante puede elegir tomarlas o no, en vez de ser un requisito.

Ahora bien, a pesar de su naturaleza optativa y de llamarse «electivas», es necesario que las incluya en el programa de secundaria de su hijo.

Las universidades, escuelas de oficios, reclutadores militares, empleadores y otras entidades consideran las materias electivas como prueba de una educación integral y un indicador de quien es su hijo como persona. Por ello, esperan verlas en el expediente académico de su hijo.

Las materias electivas también pueden ayudar a que su hijo investigue sus intereses, aprenda o perfeccione habilidades y aclare sus objetivos profesionales. De hecho, suelen ser una gran motivación para los estudiantes.

Para comenzar, es buena idea involucrar a su hijo adolescente en la elección de cursos electivos de su agrado. Una vez hayan elegido los cursos, considere la posibilidad de que su hijo participe en la elaboración del material y los objetivos. Es más probable que los jóvenes se interesen por los cursos si han participado en su desarrollo. De este modo, las materias electivas pueden despertar el gusto por el aprendizaje y el estudio en su hijo.

Opciones de cursos: ¡el cielo es el límite!

Las materias electivas requieren menos trabajo por parte del alumno que las materias académicas básicas. Mientras que algunas optativas forman parte de las asignaturas básicas de inglés/artes del lenguaje, matemáticas, ciencias sociales/historia, ciencias e idiomas extranjeros (oratoria, geografía, matemáticas empresariales, lógica, redacción creativa...), otras no forman parte de las asignaturas básicas en lo absoluto, como música, educación física, fotografía, primeros auxilios o carpintería.

Cuando se trata de materias electivas, ¡su imaginación es lo único que limita las posibilidades!

Generalmente se recomienda tomar de una a tres materias optativas para cada año de secundaria. Demasiadas de estas pueden opacar la importancia de los cursos académicos básicos.

Es posible encontrar planes de estudios para la mayoría de las materias electivas que le interesen a su hijo. Sin embargo, usted mismo también podría diseñar estos cursos fácilmente. Encuentre consejos para ello en el siguiente artículo de esta serie.

Si necesita inspiración, revise esta lista de más de 80 posibilidades de materias electivas (¡tan solo mencionamos algunas cuantas!).

Documentación de las materias electivas

Al crear un expediente académico, se incluye el nombre de las materias electivas en la descripción de los cursos de secundaria, ya que estas forman parte de los estudios académicos de un alumno y sirven como documentación de respaldo.

Ahora, ¿está listo para aprender a desarrollar su propio curso electivo o profundizar en los cursos extracurriculares a detalle? ¿Continúe leyendo!