Las agencias de Servicios de Protección Infantil («CPS» por sus siglas en inglés) juegan un papel importante y necesario en los casos de negligencia y abuso infantil.

Cualquier persona puede hacer una denuncia ante el CPS si tiene sospechas de que un niño está siendo maltratado o no está recibiendo el cuidado debido por parte de sus padres u otra persona encargada de su bienestar. Entonces, el CPS conduce investigaciones para determinar si hay abuso o no y, de ser necesario, tomar medidas para proteger al menor.

Sin embargo, no todas las denuncias al CPS tienen fundamentos reales. A veces el denunciante puede malinterpretar una situación. Por ejemplo, si usted educa en casa y un vecino ve a sus hijos jugar afuera durante el día, podría asumir que no están recibiendo una educación adecuada porque ve que no están en una escuela tradicional.

También hay personas que están obligadas por ley a reportar sospechas de maltrato o negligencia infantil. Estas personas podrían hacer una denuncia falsa o exagerada de manera intencional, sin evaluar la situación adecuadamente, por temor a enfrentar sanciones o perder sus licencias.

En estos casos, las familias que educan en el hogar podrían ser investigadas, a pesar de que sus hijos se encuentren en un ambiente seguro y reciban un cuido adecuado. 

Estas recomendaciones son exclusivamente para miembros de la Asociación de Defensa Legal para la Educación en Casa («HSLDA» por sus siglas en inglés). Si usted aún no es miembro, le invitamos a conocer más sobre HSLDA y a unirse. Tome en cuenta que estas pautas no constituyen asesoría legal. Son solo recomendaciones generales que podrían o no aplicar a casos específicos.