¿Sabía que en Estados Unidos hay más de 2,000 universidades acreditadas que ofrecen programas de cuatro años? ¿Cómo es que un adolescente puede decidir entre tantas opciones?
Es importante estar abiertos e invitar a su hijo adolescente a tener pláticas frecuentes para ayudarle a reducir la gran cantidad de opciones universitarias a solo aquellas que realmente son de mayor interés.
Y bien, el proceso será más sencillo y fácil para ambos si se establecen ciertos parámetros importantes.
Los parámetros serán diferentes para cada adolescente, pero incluirán aspectos básicos: si su hijo vivirá en el campus o en casa, si es mucha la distancia entre la universidad y su hogar, si busca un campus pequeño y rural con un ambiente muy personal o si prefiere un campus urbano grande, emocionante y lleno de acción, y desde luego, si el costo se ajusta a su presupuesto.
Aquí le comentamos algunos factores que muchos padres utilizan para establecer parámetros en la búsqueda de universidad para sus hijos. Así como, al buscar una casa nueva, determinamos las características imprescindibles de esta (tres dormitorios, dos baños, un porche grande, suministro de agua, etc.), puede ser muy útil que usted y su hijo clasifiquen los siguientes factores en orden de importancia para su familia. (Tenga la libertad de añadir más o ignorar cualquiera que no aplique a su situación).
- Ubicación: proximidad a su hogar y entorno del campus (rural, suburbano o urbano).
- Tamaño: población universitaria, promedio de alumnos por profesor y número de alumnos por clase.
- Matrícula/costos: pública o privada, dentro o fuera de su estado, ayuda financiera, cuotas administrativas, libros, alojamiento y comida.
- Alojamiento: residencias estudiantiles, opciones de alojamiento fuera del campus o alojamiento selectivo.
- Vida universitaria: clubes, actividades, ministerios en el campus y deportes recreativos.
- Afiliaciones: religión y equipos deportivos.
- Restricciones para estudiantes de primer año: vivienda, cursos y automóvil.
Una vez que usted y su hijo hayan elegido y clasificado sus parámetros, será mucho más fácil (y rápido) buscar las universidades que se ajusten a ellos en línea. Cuando hayan elaborado una lista de las universidades de su interés, puede pedirle a su hijo que investigue los requisitos de admisión de cada una, que generalmente incluyen cursos particulares, un GPA acumulativo mínimo y puntuaciones mínimas en los exámenes de ingreso a la universidad (ACT, SAT o CLT). Su hijo puede crear una hoja de cálculo para llevar un registro de los requisitos mínimos de cada universidad, las carreras disponibles, costos de matrícula, cosmovisión, número de estudiantes y otras categorías importantes para comparar.
OJO: Manténgase atento a las universidades que tengan varias carreras que le interesen a su hijo. De este modo, si su adolescente cambia de opinión y desea optar por estudiar otra carrera a la mitad del curso o si la universidad elimina o modifica la carrera, tendrá más opciones (ya que un traslado a otra universidad podría ser costoso en tiempo y dinero).
Dado que los gastos universitarios son considerables –y entendemos que es una de las principales preocupaciones de la mayoría de las familias–, es posible que quieran descartar cualquier universidad que sobrepase por mucho los recursos financieros de su familia o que pueda implicar una deuda demasiado grande para su hijo. A pesar de que una universidad tenga un costo elevado, asegúrese de averiguar si la ayuda financiera promedio que ofrecen incluye becas generosas u oportunidades de trabajo y estudio, ya que eso podría reducir el costo a su rango de presupuesto.
Si dos parámetros –por ejemplo, la ubicación y las carreras– son los factores primordiales para su hijo, puede empezar por buscar universidades que se encuentren a una distancia de dos a tres horas en automóvil de su casa. Si no encuentra suficientes opciones o la opción adecuada, puede ampliar fácilmente el radio de búsqueda hasta encontrar universidades que ofrezcan carreras que le interesen a su hijo.
Si la reputación de la universidad es un factor importante, tenga en cuenta que las universidades prestigiosas y selectivas aceptan a menos del 25% de los estudiantes que aplican. Otro factor relacionado con el presupuesto es que, como la mayoría de las universidades cobran cuotas de solicitud de entre $25 y $80 USD, el costo puede limitar el número de universidades prestigiosas a las que su hijo envíe solicitud.
A medida que elaboren su lista de posibles universidades, podría resultarles útil clasificarlas en tres grupos en función de los requisitos de admisión, como seguras, posibles y remotas.
- Si la carga académica de preparación para la universidad y las puntuaciones obtenidas en los exámenes SAT o ACT superan los requisitos mínimos de admisión de una universidad, considérela segura porque su hijo tiene muchas probabilidades de ser aceptado. Su hijo debería enviar solicitud a una o dos universidades seguras.
- Si la carga académica y los resultados de los exámenes de su hijo se acercan mucho más a los requisitos mínimos de admisión, entonces esa universidad es una opción posible. Su hijo debería considerar enviar solicitud a varias universidades clasificadas como posibles.
- Si la carga académica y los resultados de los exámenes de su hijo coinciden exactamente con los requisitos mínimos de una universidad, entonces se trata de una universidad remota. Puede que su hijo quiera enviar solicitud a una o dos universidades clasificadas como remotas.
Visitas a las universidades
Bien, ahora que han reducido esas 2,000 universidades potenciales a un número más razonable de opciones posibles, ¡es hora de considerar visitar los campus con su hijo adolescente!
El mejor momento para hacer visitas es durante el año académico, cuando los adolescentes pueden aclarar dudas con los estudiantes. Algunas universidades ofrecen visitas nocturnas y acceso a las aulas durante determinadas semanas. Los sitios web de las universidades deberían indicar qué ofrecen a los estudiantes prospectos, cuándo están disponibles estas actividades y cómo programar las visitas.
Las visitas oficiales al campus son informativas, pero los paseos no oficiales por el campus y las entrevistas informales a los estudiantes también pueden ser muy útiles. Usted y su hijo podrían aprovechar para preguntar a los estudiantes qué es lo que más les gusta o desagrada de asistir a la universidad. Consideren visitar la oficina del decano de la carrera que su hijo tiene como opción y hablar específicamente con estudiantes de ese programa.