En agosto del 2022, la familia Ramírez se mudó a un nuevo distrito escolar. Asimismo, llegaron a la conclusión de que el programa híbrido en línea de la escuela pública a la que su hijo asistía no estaba cumpliendo con sus expectativas; por lo que les notificaron a los funcionarios correspondientes sobre su intención de educar en casa.
Enviaron la documentación necesaria a la oficina de servicios educativos de su distrito (agencia gubernamental que brinda servicios a varios distritos escolares) y la escuela pública a la que asistía su hijo debió de haber sido notificada sobre su retiro.
Sin embargo, a principios del otoño pasado, la señora Ramírez recibió varias llamadas telefónicas y mensajes de texto de la escuela preguntando por su hijo. No se sorprendió al respecto: era lógico que la llamaran, ya que se había mudado recientemente y había decidido empezar a educar en el hogar. Por lo mismo, simplemente le recordó a la escuela sobre esto. No recibió más mensajes y pensó que todo se había resuelto.
Más preguntas
A finales de noviembre, la familia recibió un formulario escolar en el que se solicitaban los registros de vacunación de su hijo. Entonces, se percataron que la escuela no estaría pidiendo este tipo de solicitud a menos que su hijo todavía siguiese matriculado.
Concluyeron que necesitaban apoyo y llamaron a HSLDA. No querían ser acusados falsamente de incumplir con las leyes obligatorias de educación, ya que habían presentado la documentación requerida para establecer un programa de educación en casa.
Nuestro equipo legal para el estado de Oregon trabajó con nuestro Equipo Bilingüe de Habla Hispana para reunir toda la información y comunicarse con la señora Ramírez con el objetivo de intervenir en representación de su familia.
Enviamos una carta a la escuela explicando la situación e informándole al director escolar que la familia se había mudado a un nuevo distrito y que ahora estaban educando en el hogar conforme a la ley en Oregon.
Otra llamada
Para la sorpresa de todos, la enfermera escolar llamó a la señora Ramírez en enero para solicitarle una vez más el estatus de vacunación de su hijo para la escuela pública. Como la señora Ramírez sabía que los estudiantes educados en casa no requieren presentar registros de vacunación a funcionarios públicos en Oregon, contactó inmediatamente a HSLDA y habló conmigo.
Después de escuchar su historia, le llamé a la enfermera escolar y le indiqué que ya habíamos hablado con la escuela sobre este asunto hace un mes. La enfermera expresó confusión al respecto. De acuerdo con sus registros, el hijo de los Ramírez todavía estaba matriculado como estudiante en la escuela pública.
Le informé que el joven ahora estaba siendo educado en el hogar y le pedí que hablara con el director de la escuela para corroborar que efectivamente había sido dado de baja. Después de la llamada, le envié un correo electrónico y recibí confirmación de que la escuela oficialmente había completado el retiro del alumno.
A pesar de que es frustrante que la escuela parecía poco dispuesta a dejar ir al hijo de los Ramírez, ¡estamos felices de informar que este joven finalmente es libre para disfrutar de su aprendizaje en un programa personalizado de educación en casa!