¿Busca opciones divertidas y educativas para sus hijos? Aquí le compartimos algunos juegos para activar las habilidades ejecutivas, del lenguaje y de lógica de sus pequeños.

Rally Up
(para mayores de 6 años)
Desarrolla estas habilidades ejecutivas y cognitivas: concentración y atención, percepción visual y rapidez de procesamiento.
Este juego consta de 110 cartas con ilustraciones exóticas que se barajan, se reparten y luego se voltean rítmicamente sobre la mesa. Los jugadores compiten por «juntar» dos o más imágenes que pertenezcan a la misma categoría.
¡Los niños deben escanear visualmente con rapidez en medio del ritmo acelerado del juego para devolver las imágenes a su lugar correspondiente! Me enteré de este juego gracias a una cajita de comida de Chick-Fil-A que le compré a mi hijo, la cual traía una mini versión del juego.
Este puede ser un excelente recurso especialmente para niños que enfrentan retos de desarrollo del lenguaje. Antes de comenzar a jugar, le pedía a mi hijo que nombrara los objetos que aparecían en las cartas y luego que me dijera cuáles cartas pensaba que iban juntas y por qué. Además, también le pedía que describiera las imágenes.

AnimaLogic
(para mayores de 5 años)
Desarrolla estas habilidades ejecutivas: planificación y establecimiento de prioridades, organización y pensamiento flexible.
En este juego temático de animales, los hipopótamos, jirafas, leones y camellos necesitan cruzar un puente sobre el río. El truco está en que solo pueden pasar en un orden especifico. Los jugadores deben descubrir el orden correcto para ayudarles a cruzar. Se trata de un desafío de secuencias con cinco niveles de dificultad. Este juego fortalece las habilidades ejecutivas de los estudiantes de primaria a medida que crecen.

Max: A Cooperative Game
(edades 4–7)
Desarrolla estas habilidades ejecutivas: establecimiento de prioridades y planificación, pensamiento flexible y control emocional.
Este juego fomenta el trabajo en equipo, la comunicación y la planificación. Los jugadores deben trabajar juntos para ayudar a un pájaro, una ardilla y un ratón a regresar a casa sanos y salvos, antes de que Max, un gato hambriento, los atrape.
Los niños tiran los dados para ver cómo se moverán los animales en el tablero, lo que los reta a adaptarse a situaciones inesperadas. Sin embargo, al trabajar en equipo, los jugadores pueden repartir el número de movimientos entre las diferentes criaturas. Así que, la próxima vez que su hijo se frustre por un cambio de planes o en el horario, recuérdele lo flexible que puede ser cuando juega Max y cómo esa misma flexibilidad puede dar buenos resultados en la vida real.

Distraction
(para mayores de 8 años)
Desarrolla estas habilidades ejecutivas: memoria de trabajo y pensamiento flexible.
En este juego divertido y retador, los jugadores se turnan para tomar cartas de una baraja. Todas las cartas tienen números y cada vez que un jugador toma una nueva carta, debe repetir todos los números anteriores y agregar su número al final. Si el jugador saca una carta de «Distraction», debe responder una pregunta antes de recitar la secuencia de números (por ejemplo: «¿preferirías besar una medusa o pisar un cangrejo?»).
Con este juego, ¡los niños ni siquiera se darán cuenta de que están ejercitando su memoria! Pensarán que solo están divirtiéndose, pero usted notará avances en su capacidad para recordar información, retener datos y fortalecer su memoria secuencial.
Mind Trap
(para mayores de 12 años)
Desarrolla esta habilidad ejecutiva: pensamiento flexible.
Si a su hijo preadolescente o adolescente le gustan los acertijos y los enigmas, Mind Trap puede ser una excelente opción. Se puede jugar individualmente o en equipo, lo que lo convierte en una gran alternativa para una noche de juegos en familia o para una actividad en un grupo de apoyo de educación en casa. No se trata de simples preguntas de trivia, sino de acertijos ingeniosos que invitan a pensar. Cada tarjeta reta a los jugadores a reflexionar y a pensar críticamente sobre un enigma. Por ejemplo: «Roberto salió a caminar sin chaqueta, sombrero ni paraguas. ¿Cómo es que su cabello no se mojó?” La respuesta: «es que no estaba lloviendo».

No Stress Chess
(para mayores de 7 años)
Desarrolla estas habilidades ejecutivas: planificación, establecimiento de prioridades, inicio de tareas, organización, control de impulsos y pensamiento flexible.
El ajedrez probablemente sea el juego de estrategia más conocido. Sin embargo, puede resultar intimidante para los niños que no lo saben jugar. Como su nombre lo indica, No Stress Chess (ajedrez sin estrés) ofrece un entorno sin presión en el que los niños pueden aprender.
Cada jugador toma una carta que le indica qué pieza mover. Luego, debe decidir a dónde moverla. Con el tiempo, los niños desarrollan habilidades lógicas y confianza para ejecutar jugadas sin las cartas. El juego incluye instrucciones para principiantes con tres niveles, lo que ofrece un apoyo gradual que los guía hasta poder jugar el verdadero ajedrez. Y cuando estén listos, solo tendrán que voltear el tablero para jugar la versión clásica.
-Faith
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