Jackie Young comenzó a educar en el hogar a mediados de febrero tras un incidente en la escuela pública que la dejó preocupada por la seguridad de su hija de 6 años. Decidió educar en casa para brindarle un entorno más seguro a su pequeña. Sin embargo, esta decisión resultó en cargos por ausentismo escolar y una citación judicial.

Jackie contactó a HSLDA y nuestro equipo legal actuó de inmediato para lograr una resolución favorable. Parte del éxito se debió a nuestra experiencia reciente en un caso similar, ocurrido menos de un año antes.

«No queremos llamarlo una tendencia», comentó Peter Kamakawiwoole, director de litigio de HSLDA. «Pero sí es frustrante ver que la ley se sigue aplicando de forma incorrecta, perjudicando a padres que solo buscan lo mejor para sus hijos».

Miedo de volver a la escuela

La situación comenzó a principios de este año, cuando un incidente en la escuela afectó la sensación de seguridad de la hija de Jackie.

Preocupada, Jackie acudió a las autoridades escolares e incluso contactó a la policía, pero se sintió decepcionada al ver que nadie pudo ofrecer un plan concreto para resolver la situación. Mientras tanto, su hija comenzó a sentir mucha ansiedad solo con pensar en regresar a la escuela pública.

Un médico le recomendó a Jackie considerar un entorno académico diferente para su niña. Entonces Jackie intentó cambiarla de escuela, pero las autoridades escolares no aprobaron el cambio. Por ello, en abril, Jackie presentó su aviso de intención de educar en el hogar.

Complicaciones con el papeleo

Jackie enfrentó obstáculos de inmediato. Pasó un mes entero realizando trámites con los funcionarios escolares. Después recibió una llamada de un investigador de Servicios de Protección Infantil («CPS» por sus siglas en inglés), quien le informó que su hija había sido reportada como ausente en la escuela.

Poco después, Jackie recibió una citación judicial para comparecer en mayo. «Fue desconcertante», recordó Jackie. Sintió que su familia estaba siendo castigada por algo que no había hecho. Gracias a la recomendación de la Home Educators Association of Virginia (HEAV), Jackie contactó a HSLDA para pedir ayuda.

Una aplicación incorrecta de la ley

A Jackie le presentaron cargos que generalmente se le presentan a los padres que se niegan a responsabilizarse de la mala conducta de sus hijos en la escuela pública.   

Scott Woodruff, director legal de HSLDA, intentó resolver el caso comunicándose con el investigador de CPS y con el abogado del distrito escolar, pero no logró que se cancelara la audiencia.

Kamakawiwoole representó a Jackie ante el juez por teléfono. «Después de una conversación de unos dos minutos, logramos que el caso fuera descartado», relató Kamakawiwoole. «Fue de gran ayuda el hecho de que habíamos defendido con éxito a otra familia en una situación similar, donde también se había aplicado mal la ley».

Tal como lo hizo en el caso del año anterior, Kamakawiwoole demostró que convocar a su clienta a la corte de esta manera fue un uso indebido del proceso legal. Cuando hay sospechas de ausentismo escolar, las autoridades deben seguir un procedimiento completamente distinto.

Además, para el momento de la audiencia, el distrito escolar ya le había confirmado a Jackie que su aviso de intención de educar en casa había sido recibido, lo que demostraba que cumplía plenamente con la ley estatal.

De vuelta a la calma

Ahora que esta situación ha quedado atrás, Jackie dice que se siente aliviada de poder enfocarse en la educación de su hija. Planea continuar durante el verano con lecciones sobre temas específicos que le interesan a su niña, como aprender a escribir en letra de carta y a hablar español. Además, tiene toda la intención de seguir educando en el hogar cuando inicie el nuevo año escolar en el otoño.

Kamakawiwoole expresó su gratitud por haber podido apoyarse en la experiencia colectiva del equipo legal de HSLDA para ayudar a una familia a superar otro caso inusual de injusticia.

«Ofrecer un lugar seguro donde los hijos puedan aprender es una de las razones más importantes por las que muchas familias deciden educar en casa», afirmó. «Nuestro compromiso es apoyarles para que ejerzan su derecho legal a la educación en el hogar y puedan brindar ese refugio que sus hijos necesitan y merecen».