En los últimos dos meses, Rachelle y Sara han compartido la forma en la que sus familias abordan la planeación académica. Ahora es mi turno… al final, porque así es como abordo mi planeación académica: postponiéndola lo más que se pueda.
Bueno, eso no es completamente cierto. Sí me gusta anticiparme en ciertas áreas, sobre todo cuando se trata de buscar ofertas en planes de estudios. Pero aparte de estar al pendiente de los libros que sé que quiero, no suelo pensar seriamente en nuestro próximo ciclo escolar hasta casi mayo, o incluso, hasta un poco más después (¿soy la única que se espera hasta agosto?).
Es muy posible que esto cambie a medida que mis hijos crezcan y tenga menos tiempo para trabajar con ellos. Actualmente, mi hijo mayor está a punto de comenzar el grado 6, mientras que Rachelle y Sara ya tienen estudiantes de secundaria. Sin embargo, por el momento, no me estresa demasiado conseguir lo que mis hijos necesitan, siempre y cuando estemos cubriendo lo básico.
Por supuesto, decidir qué recursos desea utilizar para cubrir «lo básico» requiere de cierta reflexión. En los últimos años, he utilizado distintas metodologías para armar una colección de currículos que nos han funcionado bien.
En primer lugar, utilicé lo que me funcionaba a mí cuando era estudiante. Mi mamá generalmente utilizaba Abeka* para las asignaturas de artes de lenguaje, lo cual también parece estar funcionando con mis hijos. De igual manera, utilicé Saxon Math a partir del grado 4 y me pareció estupendo, así que he hecho lo mismo con mis dos hijos mayores. Por supuesto, quienes fueron educados en casa pueden recurrir a su propia experiencia, pero incluso los educadores en casa de primera generación siempre pueden preguntarle a un graduado de educación en casa de confianza qué les funcionó a ellos.
En segundo lugar, busqué a otras madres que educaban en casa (en mi caso, mis hermanas mayores) para obtener ideas de lo que utilizaban con sus hijos. Una de mis hermanas me recomendó mucho la serie The Story of the World para historia y la serie Young Explorer, de Apologia, para ciencias, así que probamos ambas hace unos años y desde entonces nos ha gustado utilizarlas. Acudir a otras mamás educadoras en el hogar puede ser un gran recurso, siempre y cuando recordemos que lo que les funciona a algunas madres no siempre es la mejor opción para uno.
En tercer lugar, exploré un poco en nuestra conferencia estatal sobre la educación en casa. El año pasado, estaba buscando un nuevo programa de literatura y estaba considerando cambiar a mi hija menor a Saxon Math para el grado 2, en vez del grado 4. Este año buscaba un plan de estudios de latín para mis dos hijos mayores. En ambos casos, la conferencia fue de mucha ayuda. Me permitió conocer planes de estudios que no había visto antes, hojear los libros en persona y obtener más información del currículo por parte de los vendedores. El Internet es excelente para conocer un sinfín de opciones, pero poder ver y discutir el plan de estudios en persona es extremadamente útil para mí cuando trato de reducir las opciones.
Sin embargo, ahora que ya tengo una rutina académica casi establecida por completo, la parte de planeación de currículo es muy sencilla: basta con encontrar el siguiente libro de la serie. Para que se haga una idea de lo extremadamente meticulosa que he sido hasta ahora con mi planeación académica por adelantado (←sarcasmo): mi método de compra de libros este año consistió en hacer una notita en mi teléfono de lo que aún no había comprado durante las ofertas de invierno y proceder a comprar la mayor parte del material al día siguiente en la conferencia de educación en casa. Aún me quedan algunas cosas por encontrar y para ello estaré buscando ofertas en mis sitios favoritos en Internet durante el verano. Pero en cuanto a mi plan general para el año y los horarios diarios, lo más probable es que lo posponga uno o dos meses más. Suelo pasar una semana entera definiendo los detalles en ese momento, pero hasta entonces, ¡nos espera el verano!
Como puede ver, comparando los posts de Rachelle y Sara, hay muchas formas diferentes de abordar la planeación académica. Probablemente no existan dos familias que lo hagan de la misma manera y, sin embargo, suele funcionar.
Mi mamá y yo hablábamos recientemente sobre como la planeación académica (y en particular, las conferencias sobre educación en casa) le resultaban abrumantes. Me pregunté por qué yo no he tenido la misma experiencia. Y entonces me di cuenta. No es el hecho de que nuestras personalidades, nuestra enseñanza o nuestros estilos de planeación sean tan distintos. La diferencia es que, para mis padres, la educación en casa era más o menos un experimento. No sabían con certeza si nos iba a funcionar o nos iba a arruinar la vida, así que, ¡por supuesto que la planeación era estresante! Para mí, en cambio, la educación en casa es simplemente una forma de vida y sé que da buenos resultados. Mis padres y tantos otros tuvieron éxito, a pesar de la infinidad tan diversa de currículos, planes y estilos de enseñanza. Por eso me siento más libre y cómoda haciendo lo que mejor funciona para nuestra familia.
Así que, sea que lleve meses reflexionando sobre su próximo año escolar o que todavía le falten meses para hacer planes, ¡yo le recomiendo hacer lo que le funcione! Estoy segura de que lo va a hacer muy bien. ¡Feliz verano!
–Jessica
*Nota: Menciono nombres de marcas particulares de currículo únicamente para ser más específica con mis ejemplos, no necesariamente como recomendación.
Crédito de la foto: iStock, edición de Anna Soltis.